L’homme qui plantait des arbres (El hombre que plantaba árboles)

Para que el carácter de una persona realmente revele sus cualidades excepcionales, hay que tener la buena suerte de poder observar su conducta durante muchos años. Si se trata de un comportamiento desprovisto de egoísmo si el principio que lo anima es una generosidad sin precedentes, sin ningún afán de recompensa, y si ese proceder, por añadidura, ha dejado una huella visible sobre la faz de la tierra, entonces no podemos equivocarnos.

El_hombre_que_plantaba_arboles

 Así comienza un maravilloso cuento de Jean Giono publicado en 1953. Llevado a la pantalla por Frédéric Back, ganó un Oscar a la mejor película de animación en 1987 y la Palma de Oro al mejor corto del Festival de Cannes del mismo año.

Narra la historia de Elzéard Bouffier, un hombre que golpeado por la tragedia encuentra la paz convirtiendo unas tierras áridas en un próspero bosque para devolverle algo de alegría al lugar. Es una obra que genera conciencia,  inquieta, educa y emociona. El texto completo puede leerse aquí.

El hombre que plantaba árboles ha dado la vuelta al mundo, ha sido traducido a más de doce idiomas y se ha empleado como inspiración para materiales educativos y de sensibilización. Es una oda a los árboles, a la sencillez y a la tenacidad. El autor no recibía ningún tipo de retribución por su obra, pues consideraba que su propósito era hacer que la gente amara el plantar árboles.

 

Se hicieron dos versiones del corto, en francés e inglés,  narradas respectivamente por Philippe Noiret y Christopher Plummer.

Descubrí este relato de Giono en el veterano programa de radio Diálogos 3, que aún conduce Ramón Trecet. Se publicó por aquel entonces un disco con música del Paul Winter Consort y narración en castellano de Lara López. Hace unos meses, un buen amigo me lo recordó. Así suena la pieza central:

 http://www.goear.com/files/external.swf?file=4203e02

Reescribiendo

Hace tiempo que publiqué esta entrada, los motivos que me animaron a hacerlo quedaron allí. Ahora hay otra razón para seguir escribiendo.

Ya en su día advertí que este blog no sólo se escribe hacia adelante, algunas veces lo hace hacia atrás. Esta vez es por haber encontrado una entrada en Calle del Orco que reproduce un prólogo al relato de Giono firmado por José Saramago. Para mí ha sido una agradable sorpresa encontrarlo y espero que también lo sea para los que se zambullen en el pasado de este sitio.

Nota: Por alguna razón, al pegar el video aquí me aparecen los subtítulos en inglés. En la página de YouTube pueden seleccionarse también en castellano.

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