Compuesta por Jay Livingston con letra de Ray Evans, Never Let Me Go es una hermosa balada presente en el repertorio de grandes artistas. Fue compuesta para la banda sonora de la película de Michael Curtiz The Scarlet Hour, un clásico del cine negro de 1956. Allí la interpretaba Nat «King» Cole.
Never let me go!
Love me much too much!
If you let me go
Life would lose its touch!
What would I be without you?
There’s no place for me without you!
Never let me go!
I’d be so lost if you went away.
There’d be a thousand hours in the day
Without you, I know!
Because of one caress my world was overturned
At the very start; all my bridges burned
By my flaming heart! You’d never leave me, would you?
You couldn’t hurt me, could you?
Never let me go!
Never let me go!
Never let me go!
I’d be so lost if you went away.
There’d be a thousand hours in the day
Without you, I know!
Because of one caress my world was overturned
At the very start; all my bridges burned
By my flaming heart! You’d never leave me, would you?
You couldn’t hurt me, could you?
Never let me go!
Never let me go!
Bill Evans le puso su particular sello en su disco Alone, que grabó para Verve en 1968.
Como decía al principio de esta entrada, la lista de grabaciones de este tema es larga y llena de nombres importantes: Shirley Horn, Keith Jarrett, Stacey Kent, Wynton Marsalis o mi admirada Jane Monheit, por citar sólo unos pocos. De seguro en Internet pueden encontrar muchas de ellas. Para terminar, he escogido una versión en la voz de la siempre elegante Nancy Wilson.
Un lugar en el viento 
Me encantaban, Nat King Col y Louis Amstrong, aunque en aquellos años ser pacato era la norma.
Solía tararear algunas de las canciones y he de decir que no gustaba mucho a aquellas mentes tan convencionales y faltas de criterio, más precisión sobre ello, no gustaba nada. Pero me daba igual nunca he tenido espíritu pacato, ni de tribu.
Y así sigo. Toda una conquista.
Saludos
Artemisa
P. S. : Me alegro de ver movimiento. Tal vez ocurra que la primavera está cercana.
Aunque tal vez sea como aquello que cuentan, » si ves a Buda al lado del camino no hagas caso porque Buda está dentro de ti».
Pues igual con la primavera.
Pienso.